Sobre opiniones

Todo el mundo habla de ello. La reciente publicación de un libro con polémicas declaraciones que incumben a la realeza ha levantado ampollas. Ha sido en el libro Un marica muy de cerca (pero no demasiado), de la autora Pilar Un-Grano, donde las declaraciones de un conocido homosexual sobre la monarquía, y en particular sobre la reina Doña Sofia de Grecia (y Grecia) han abierto una polémica que permanecía soterrada. En el libro se vierten opiniones como "no entiendo cómo el rey nos tiene que molestar todas las nochebuenas saliendo por la tele (...) ni por qué tienen que bloquear todo Madrid cuando se casa su hijo, que tampoco es para estar orgulloso ni hacer ostentación si se te casa un hijo" y añadía "eso de ir en carroza por la ciudad, soportar reportajes sobre lo felices que son los monarcas... no sé, me parece poco apropiado, cada uno tiene que vivir su vida familiar en la intimidad". Pero es con la reina Doña Sofía de Grecia y Grecia (y Grecia) con quien se descarga la polémica: "Ese pelo cardado" -afirma- "no tiene perdón de Dios, que con la laca que debe gastar se pueden salvar millones de metros cuadrados de capa de ozono". Y arremete diciendo "Yo respeto a la reina, pero ella nos falta al respeto yendo de progre y sencilla cuando es evidente (aquí el entrevistado saca un abanico y se airea con mucha maña) que es una señora muy conservadora y que además recibe mucha pasta de todos los españoles", -y concluye- "aunque si yo tuviese el dinero que ella tiene, desde luego no haría esas horteradas para las bodas de mis hijos, ni esas cenas de gala tan aburridas con los mandatarios del mundo."

La polémica sobre si un marica tan conocido como el entrevistado puede o no opinar sobre la monarquía ha salido a la palestra y unos y otros dan argumentos sobre lo adecuado de las declaraciones. La ANRE (Asociación Nacional de Reyes de España) ya ha emitido un comunicado transmitiendo su malestar sobre estas opiniones y defendiendo su papel como único moderador de la nación española en la que no cabe que un marica cualquiera opine sobre la monarquía, y recordaban sutilmente que "a los de El Jueves se les han quitado las ganas de hacer bromitas". De momento no hay comunicado oficial del marica, aunque sí se le ha oído decir off the record "anda y que se vayan al peo".

Veamos algunas de las perlas sobre la monarquía que aparecen en el libro:

- "Vaya cara de malfollá que tiene la infanta"
- "Al Urdangarín le subía yo a mi carroza"
- "¿Por qué no puedo ir yo a esquiar se le pago el viaje al Juancar?"
- "Dos hostias le faltan al Froilancito de los huevos"
- "A la Sofía le falta un poco de plancha en la cara, que con la pasta que reciben..."
-"No me gusta que "ésa" presuma de ser reina cuando de reina no tiene nada, de toda la vida es un apelativo que nos ha pertenecido a los maricas. ¡P'a reinona yo!

La polémica está servida. Puesto que la monarquía puede opinar de lo divino y lo humano, ¿puede un marica común desquitarse?

Menos mal que semos un país moderno. (Y por cierto, qué humanos y campechanos son lo reyes, ¿verdad?)

Gxis la rvido (hasta otra).

Rodrigo Manchado.