Brutalidad policial

Aquí tenéis un vídeo espeluzante:

http://www.radiocable.com/1234-policia-catalana.html

En realidad, a poco que se bucee por YouTube se ven cosas peores en Madrid y otras ciudades. Ayer me entró tal veneno por el cuerpo que escribí un mail y lo mandé a la dirección de los Mossos D'Esquadra y a la web de la generalitat. Este tipo de actos es extensible a toda la geografía no sólo española sino mundial, pero duele mucho en un país que presume de democracia madura. Os pego a continuación el correo que he mandado a las autoridades catalanas (con el que se limpiarán el culo, pero me da igual) y que desde aquí mando a todos los hijos de puta que tienen una responsabilidad política y/o una porra en la mano y que usan este poder para canalizar su ira sobre personas inocentes. A todos aquellos que deberían cortarse las venas y sumergir las heridas en agua con sal para luego rociarse con alcohol y quemarse a lo bonzo corriendo por la calle con un cartel colgado a su espalda que diga: "No me apaguen, soy un hijo de puta y como catigo debo iluminar la vía pública". A todos los que merezcan este escarnio público y cosas peores dedico el mail que mandé a la policía autonómica catalana:

Después de ver varios vídeos con la actuación de los mossos d'escuadra ante los estudiantes protestando contra el plan Bolonia me encuentro con el corazón encogido por la brutalidad desproporcionada con la que actúan los gorilas descerebrados a los que alguien con poder y el raciocinio de una cabra esquizofrénica les ha dado una porra de policía. Ustedes, políticos endiosados, ustedes policías con el cerebro en las pelotas hacen que me avergüence de mi ciudad, de mi país y de mi especie. Me gustaría proclamar que ustedes y yo no procedemos de la misma rama de los homínidos pero lamentablemente lo único que nos diferencia es que ustedes tienen el poder, el dinero y las porras y yo sólo la palabra.

Les escupo mi más profundo desprecio en los ojos con el deseo de que el veneno que ahora estoy sintiendo les corroa el cuerpo hasta hacerlos desaparecer. Muéranse, exíliense, desaparezcan, porque sobran, porque, a pesar de que seguramente en sus papadas orondas rebotan continuamente las palabras libertad y democracia, son el cáncer que hace insufrible este mundo. Reciban todos y cada uno de los responsables de este tipo de actos mi vómito, mi asco y mi desprecio eterno.

Rodrigo Manchado González.